lunes, 13 de octubre de 2008

Nofx en Concierto

Si enumero los recuerdos que me han hecho feliz, o me han hecho pasar un buen rato, o han significado algo para mí, me han hecho sentir viva, o simplemente me han puesto una sonrisa en la cara; es seguro que el concierto de NOFX está entre ellos.

Jueves, 15 de noviembre de 2007, sala Rock Star Live de Baracaldo (Vizcaya), cientos de personas y entre ellas estaba yo. 30 euros invertidos en una entrada, por la que hubiera pagado muchísimo más.

Recuerdo ese día como si fuera ayer. Salía a las 8 de clase, y durante toda la tarde me sentía emocionada; ¿cómo cuando crees notar un gusanillo o un hormigueo en el estómago? Pues algo parecido. Creo que la gente de mi clase estaba cansada ya de que les dijera… “¿Quién va ir a ver hoy a Nofx? Yoooo!”, seguido de una enorme carcajada.

A las 20.00 horas era la apertura de puertas, pero entre que me vinieron a buscar mis amigos a la uni, fuimos a comprar algo de cenar y cogimos unas cervezas, nos dieron las 20.45; justo justo para ver a los primeros artistas invitados, es decir, los primeros teloneros.

Estaba lleno de gente, gente y más gente, ¡y yo no me creía que estuviera allí y que por fin fuera a verles! ¡Fat Mike (Michael John Burkett) iba a estar tocando en directo, y yo le iba a estar viendo! Lo que no tiene nada que ver, con escuchar su música en el ordenador.

Estábamos listos para subir las escaleras y entrar; cuando me dijeron: “Ei, saca la cámara de fotos del bolso y escóndela porque igual no te dejan entrar con ella…” ¿QUEEÉ? ¿Dónde me la escondo yo ahora?- dije. Y el único sitio dónde se me ocurrió meterla fue por dentro del pantalón y enganchada con mi tanga :) A la hora de pasar por delante de los porteros, metí estómago, me agarre la tripa, y sonreí. Aunque la verdad, es que me miraron un poco raro…

Una vez dentro, empezamos a encontrarnos con amigos, pillamos unas cervezas y buscamos un sitio en el que pudiéramos tener buenas vistas y a la vez, un hueco suficiente para movernos. Empezaron los teloneros, The loved ones, y no recuerdo los otros… Fueron muy buenos, pero yo quería que ¡empezara ya! No podía esperar…. Y cuando bajaron las luces, aparecieron y les iluminaron, no podía parar de aplaudir y silbar.

Fue un concierto increíble, todo el mundo íbamos a lo mismo, a disfrutar como enanos; y así lo hicimos. 2 horas sin parar de saltar, cantar, beber, gritar, fumar, sudar… Mi adrenalina estaba por las nubes.

Sin duda, mereció la pena.




Tania

No hay comentarios: