Y me gustaría poder dar marcha atrás en tiempo, solo para poder mantener la idea que tenía de ellos antes del nefasto espectáculo que dieron. Y no hablo de grupo cualquiera, un grupo que está empezando y que pueden hacerlo mejor o peor… no… estoy hablando del “gran” Extremoduro. El concierto que dio el 19 de septiembre de este mismo año, en Aranda de Duero, dejó mucho que desear.
Era un gira esperada, un regreso ansiado… tras tantos años sin tocar, volver a ver a Robe (pensábamos que andaba moribundo y medio muerto… y todo el mundo sabe a que se debe…) y a su grupo, era una sensación gratificante. Pero solo me pude llevar un mal sabor de boca…
Tras 15 minutos de espera, un retraso común en casi todos los conciertos, por fin se apagaron las luces y la música empezó a sonar. Entonces salió Robe. Saludó al público pero con la coletilla de… “a todos menos a los que están ahí arriba”. Se refería a gente que se había colocado en unas vallas fuera del recinto, en la zona superior, como en la carretera, para ver el concierto, con la salvedad de que no habían pagado la entrada.
La Policía Nacional y Local echó de una forma amable, espero, a aquellas personas; y cuarenta minutos después, se dignaron a tocar. Su excusa, que era un insulto para los artistas y para todos aquellos que habían pagado la entrada. Y aquí es cuando me pregunto yo… ¿tú haces música para tu público? ¿Tanto te importa que 30 personas te vean tocar sin haber pagado? Nadie sabe las razones por las que no pudieron comprarte una entrada… y lo mejor de todo… ¿Tanto te importa el dinero? Como yo, muchos de los que estábamos allí pensaron igual. Algunos, y con algunos digo cientos, optaron por abandonar el concierto y ponerse en el mismo lugar donde estaban los que “habían ido por la cara”. Esto cabreó aún más Robe, y se negó a tocar durante otra hora más.
Nostras estuvimos a punto de irnos. Nos pareció indignante el comportamiento que estaba tomando… la lógica se nos escapaba de las manos… Pero en el momento que empezamos a andar para irnos, la música empezó a sonar de nuevo. Había empezado el concierto. No hubo pausas, y supongo que lo hizo, para no escuchar los abucheos del público.
Cuando terminó, no sentía nada más que decepción.
Sé que esta es solo mi opinión, y que otros, pensarán que Robe tenía razón e hizo bien en pararlo, pero yo creo que tiene que volver a ganarse a su gente, y dejarse de tanta hipocresía.
Tania
lunes, 27 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Si maja, creeme Extremoduro es uno de mis grupos, fui hasta Santander a verles, y sí, robe es una squeroso. me alegro de no haber ido a verles a Bilbo y dejarme unos 20 muchos otros pavazos, creeme que no vale la pena. Es mas me iba a comprar el disco, que le den, me encanta su musica pero no merece. Ya lo tengo de internet.
Muxus.
Publicar un comentario